El tratamiento en el agua no está indicado en todos los casos, es necesario una valoración previa. No obstante, en la mayoría de las situaciones, los usuarios se benefician de esta terapia cuando se hace como complemento al tratamiento convencional.
El tratamiento de neurorrehabilitación en la piscina se beneficia de las propiedades del agua. El medio acuático es idóneo para tratar problemas de movilidad porque las propiedades hidrodinámicas del agua facilitan el movimiento. La disminución de peso que se percibe al estar dentro del agua permite realizar actividades que en otro caso serían imposibles, como el entrenamiento de la marcha.
Además, al trabajar en el agua, se pueden aplicar movilizaciones, movimientos amplios y fluidos, tracciones y estiramientos que suponen estímulo diferente para el sistema nervioso, otorgando variedad al tratamiento y enriqueciendo el resultado.
Los usuarios refieren disminución del dolor y rigidez, mejoría en la movilidad global y el equilibrio, relajación y progreso en la autopercepción corporal debido al estímulo sensorial constante que se produce en el agua.
Añadiendo a todo ello el fortalecimiento global que produce el trabajo acuático, el resultado es la mejora en el estado general del usuario, con su consecuente repercusión en su calidad de vida.
Fisioterapia Infantil en Piscina
Destacar que dentro de la terapia en piscina de pacientes con afecciones neurológicas, son los bebés y niños los mejores resultados obtienen cuando se combina con tratamiento convencional.
En los casos en los que la situación lo permita, se puede realizar entrenamiento y pautas de los ejercicios en piscina en sesiones sueltas para que sea el propio usuario y/o familiar el que realice los ejercicios en el agua, recibiendo la supervisión periódica del fisioterapeuta.
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